De acuerdo con el Ranking Global Best Diets de U.S. News & World Report, la dieta mediterránea está considerada la mejor del mundo al posicionarse como la primera de la lista. Se encuentra asimismo por encima de la vegetariana, vegana y flexitariana y reúne tres aspectos esenciales que la hacen ser tan completa. Estos son el hecho de ser la mejor dieta para diabéticos, ser la más fácil de seguir al no resultar tan restrictiva como otras y ser la mejor dieta para mantener una alimentación saludable.
No obstante, el reconocimiento de la dieta mediterránea data de mucho antes. En el año 2010 la UNESCO la declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este nombramiento se le otorgó por considerarla una expresión que se transmite entre generaciones y que constantemente se está adaptando. A su vez la dieta mediterránea está muy vinculada con aspectos culturales e históricos, caracterizándose así por promover un sentimiento de identidad y continuidad.
Pero y, concretamente, ¿en qué consiste la dieta mediterránea? Esta dieta consiste en otorgarle prioridad al consumo de vegetales, frutas, carnes blancas y grasas monoinsaturadas como el aceite de oliva. Asimismo, aconseja reducir el consumo de carnes rojas e hidratos de carbono. Sin embargo, la dieta mediterránea no se reduce exclusivamente a estos principios alimenticios, sino que se trata más bien de un estilo de vida en sí misma.
Promueve la complementación de dichos principios alimenticios con la ejercitación del cuerpo de manera regular, ya no solo para controlar el peso, sino para prevenir enfermedades cardiovasculares, incrementar la sensación de bienestar físico, etc. Al mismo tiempo, fomenta las formas de cocción tradicionales de los países mediterráneos, al igual que la compra de productos naturales y de temporada y las costumbres de realizar comidas en familia y con amigos.
A pesar de los numerosos puntos a su favor, la dieta mediterránea también cuenta con ciertas desventajas. La principal vendría siendo que al evitar el consumo de carnes rojas y lácteos se puede generar un déficit del nivel de hierro y calcio. Motivo por el cual se recomienda asistir a un especialista que pueda recomendar la toma de algún suplemento. Asimismo, el fomento del consumo de vino puede resultar un tanto polémico, tratándose de una bebida alcohólica que para algunas personas puede suponer un riesgo para la salud.
La dieta mediterránea, a modo general, promueve una serie de hábitos que resultan realmente beneficiosos para la salud. No solo establece unos patrones a nivel alimenticio, sino también en cuanto a estilo de vida se refiere. De igual manera, cada uno es libre de adaptar las dietas conforme a sus necesidades y propósitos, ya que cada individuo cuenta con unos requerimientos concretos y no resulta viable aplicar un mismo patrón a todo el mundo.